La primera vez que visitamos el barrio de Plaka, a los pies de la Acrópolis de Atenas, nos sorprendió su bullicio y alegría. Sus calles adoquinadas repletas de gente, su variedad de negocios y su ambiente ecléctico nos cautivó y llevó a caminar sin destino para dejarnos sorprender.

Piedra, ambiente cálido, y toques de color en los ventanales. Siempre nos han cautivado los tonos de Deyà, pintoresco pueblo situado en el corazón de la Sierra de Tramuntana, entre los municipios de Valldemossa y Sòller. Por su situación, entre la montaña y el Mediterráneo, y sus solariegas casas de piedra figura entre nuestros destinos imprescindibles para sentir la auténtica Mallorca.